Consejos para mantener tu nivel de glucosa a raya de vacaciones

¿Pensando en viajar? ¿Por qué no unas buenas vacaciones? Mh, ¡qué lindo salir de vacaciones! Ir de visitas a un lugar, conocer algún sitio, o ir a la playa. Pero, ¿qué debemos tener en cuenta para no tener ningún sobresalto? A continuación, algunos consejos personales para pasarla de maravillas junto con su diabetes.

Actividad

Salir de vacaciones implica en el 90% de los casos, cambiar nuestra rutina diaria, lo que conlleva a tener que ajustar pequeños detalles para evitar elevar o disminuir demasiado nuestros niveles de glucosa. Cada uno puede diseñar sus vacaciones de manera diferente, pero quiero dividirlas en dos grupos principales, los que planean relajarse al 100%, ejemplo estar en la playa, piscina, en una reposera mirando el cielo y los que planean usar el tiempo libre para conocer ciudades, hacer deportes, actividad física, cosas que en lo cotidiano no tienen tiempo o ganas. 
Si pertenecen al primer grupo, los relajados, mi principal consejo es el de intentar reducir un poco la ingesta de hidratos de carbonos y/o intentar mantener un mínimo de movimiento diario, una caminata de 20' o similar y pensar de aumentar gradualmente algunas unidades su dosis diaria de insulina ya que el brusco cambio negativo de actividad y aumento de ingesta va a hacer que sus niveles de glucemia tiendan a aumentar. 
En cambio, si se encuentran en el grupo de los activos, las recomendaciones son parecidas solo que opuestas. Si aumentan circunstancialmente la cantidad de actividad física diaria, van a necesitar gradualmente reducir algunas unidades su consumo de insulina diaria y probablemente ingerir algo más de hidratos de carbono para reponer lo que sus músculos consumen.  Recuerden controlarse seguido para ver cómo funciona el pequeño cambio de esquema durante sus vacaciones. 

Ingesta

Ya sé que en vacaciones muchos no queremos estar pensando en comer sólo lo saludable y queremos transgredir un poco, relajarse... Mi consejo al respecto es que intenten mantener la compostura. Modificar radicalmente lo que comemos diariamente es la manera más fácil de complicar mantener a raya nuestros niveles de glucosa. Démonos los gustos, pero de manera medida, no todos juntos un mismo día, o si hacen eso, sólo hacerlo un día y ¡no todas sus vacaciones! Otro escenario contempla viajar a una cultura totalmente diferente ya sea ir al sudeste asiático, a la India o a China, puede ser que no conozcamos la comida que está disponible. En esos casos extremos, intentar investigar previamente qué opciones alimenticias existen en la cultura para encontrar opciones que nos gusten y no nos hagan enmarañar nuestros niveles de glucosa.

Controles

Como acabo de mencionar, recordar mantener su cantidad de controles diarios. A mi modo de ver, la mejor opción para pincharse menos los dedos durante las vacaciones es la de utilizar un medidor continuo de glucosa como el Freestyle Libre (Abbott), Guardian Connect(Medtronic), o el Dexcom GCM. Si bien son caros para usarlos continuamente, uno puede emplearlo en estas situaciones donde la rutina va a cambiar sustancialmente ayudándonos a entender el cambio de hábito. No debutar con estas tecnologías en las vacaciones. Probarlos primeros bajo el consejo de su especialista y en condiciones conocidas. Pero si ya lo han hecho es una manera práctica de estar alerta de nuestros niveles de glucosa.

Popurrí de consejos prácticos (basados en consejos personales)

Si bien por estos días sea menos frecuente, muchas veces me ha sucedido de ir a sitios a tomar un café y al pedir edulcorante para endulzar la bebida me han dicho que no tenían para ofrecer. Si uno va de vacaciones y en el alojamiento brindan desayuno, pero no tienen edulcorante o no brindan directamente desayuno, tener uno a mano resulta ser muy útil. Si no, a comprar uno o a tomar amargo señores. ¡No ceder con la tentación de usar azúcar!


Recuerden llevar Glucagón y enseñarle a un amigo o compañero de viaje cómo usarlo. Por suerte, sólo me ha tocado tirar vencidos los kits, pero puede llegar a ser de vida o muerte tener uno a mano.
Llevar insulina, tiras reactivas y agujas de más, e intentar dividir el transporte en dos sitios seguros independientes. Siempre se nos puede perder, tapar o estropear alguno y necesitamos estar cubiertos. Si viajan en auto o bus, controlar la temperatura a que viaja la insulina. Si viajan en avión, llevar una prescripción de su médico constando que necesitan de ese medicamento.

 

Ojalá estos consejos les sean útiles y puedan pasar unas lindas vacaciones sin sobresaltos y en simbiosis con su condición. A disfrutar.
--chafas--

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