¿Quién te ayuda?

Al debutar con la diabetes a los 14 años, sin duda que uno tiene una gran dependencia de sus familiares para afrontar la situación. Este fue mi caso. Mi gran apoyo del día a día fue mi madre. Aquella que sospechó de los síntomas y evitó el coma diabético.

Sin duda que la relación madre-hijo cambia debido a la enfermedad. A partir del hecho, el miedo, la incertidumbre llevó a una sobre protección. Entrado en la adolescencia es difícil lidiar con las libertades y las restricciones que la enfermedad, o la opinión de tus padres trae. Se generan roces y lazos, una relación tirante por momentos y amena por otros. Ambos aprenden, experimentan, se equivocan, se frustran, se enojan.

Duras peleas se suceden, diferentes formas de ver las cosas traen sobresaltos. Glucemias altas alteran el humor, impedimentos impuestos, recomendaciones mal vistas, malos entendidos. No es fácil. Uno siempre tiene una visión parcial de las cosas y es luego que empieza a reflexionar y a entender lo que sufre una madre por su hijo.

No se cierren, aunque sea difícil saquen sus miedos, sus broncas afuera. Traten de no dañar a quien los ayuda, él no tiene la culpa de lo que nos pasa. Está tratando de darnos apoyo.
-chafas-

Comentarios

Patán 1973 ha dicho que…
Hola Rafa. Soy Pablo del blog www.diabetessalud.blogspot.com
Antes que nada quería agradecerte por tomarte el tiempo de leer mi blog y dejar tus comentarios.
Me gusta mucho que le des un enfoque mas personal a tu blog y que no se limite a información sobre la enfermedad.
Es muy importante para todos compartir nuestra vivencias ya que nadie como uno (el que la padece) sabe de que estamos realmente hablando.
El apoyo de las familias y de los amigos es fundamental, pero que el otro sepa que te pasa fisica y mentalmente cuando tenés una hipo o una hiper...no se compara.
Siempre soñé con tener un endocrinologo diabetico...para que en el fondo supiera bien de que estamos hablando.

Muy bien 10 por el blog y a seguir disfrutando que este es solo un obstaculo mas en la vida de cualquier persona!...
Rafael Namías ha dicho que…
Pablo, me han llegado comentarios de endocrinólogos diabéticos, existen. Acá en Rosario hay una endocrinóloga que lo es.
Una hipo puede ternerla cualquier persona, sino una pequeña dósis de insulina basta para probar el sabor. Jeje
Saludos y gracias por el comentario. Agregué tu blog entre mis feeds.

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