Tiempo de Tría
Seguiendo un poco con la vida deportiva, decidí probar con la disciplina del triatlón. El pedestrismo fue mi primer amor, desde diciembre de 2007 que vengo corriendo de manera continua. El ciclismo lo descubrí en setiembre de 2013 y desde que me subí a una bicicleta de ruta me enamoré de la sensación. Si bien no es una disciplina que entrene seguido, en mi vida diaria me transporto en ese medio. Pedalear no era el problema...
¿Adivinen cuál era? Claro, la natación.

Hace dos años que vengo nadando regularmente un par de veces por semana. Típico entrenamiento en pileta de 25mts. Nunca el crowl fue lo mío, siempre me gustaron más los estilos y tener que nadar en aguas abiertas era un gran desafío. Había que ganar experiencia en nadar en el río. Un par de prácticas en el río, bien acompañado de amigos una vez, y profesores otra, me dieron confianza para el gran desafío.
¿Y la diabetes?
Claro, no soy un simple mortal. Soy diabético y la actividad física, si bien ayuda enormemente a regular los controles, hay que tener cuidado con este tipo de exigencias y las hipoglucemias.
El contexto
El último mes antes de la competencia estuve dedicado de lleno a terminar mi tesis doctoral. Había una fecha límite para presentarla y el estrés no es muy amigo de las glucemias. Entrenamientos casi todos los días, sumado a las exigencias de la tesis, dieron como resultado una gran oscilación de glicemias, desde muy altas hasta hipoglucemias por las mañanas. Mucho nervio y agotamiento hicieron algo duros esos días. Pero no me quejo, estaba contento por terminar el trabajo de 5 años e intentar este nuevo reto.
La previa
El objetivo mío para la carrera era claro: llegar. El viernes previo, salí a pedalear un rato, sin exigencia. El sábado, un día complicado. Problemas con la bici, lo cual me estresó un poco y me estuvo en vilo toda la tarde. Debido a que me iba a levantar a las 5am, decidí colocarme la dosis nocturna de insulina más temprano, alrededor de las 19hs. Esa noche tuve un cumple de un amigaso y tipo 22hs me dio una hipoglucemia. Ingerí algo de gaseosa y pan. Luego continué comiendo allí hasta las 00hs cuando me fui a acostar. Me levanté 4:55hs solo, por qué? Hiperglucemia, 350 :(. Arrancamos mal. Decido colocarme 4UI de ultrarápida y media dosis matinal de la NPH. ¿Y ahora qué hacemos? Decidí comer una tostada con dulce igualmente. Salí hay evento, dejé las cosas en el parque cerrado y tipo 6:30 me volví a controlar: 160mg/ml. Bastante bien, pero el peligro era tener una hipoglucemia en el agua. Tipo 7 ingerí un gatorade shock, especial para antes del ejercicio, con unos 27gr de HHCC y de camino a la largada.
La carrera

Chau casco, zapas automáticas, me calcé las minimuz y a la pata. Sensaciones, 0 potencia. Las piernas algo cargadas pero no adoloridas. Intenté tener una buena postura y matener el ritmo. Pensaba, hay que llegar, no quiero fundir motor y así lo hice. En el retome intenté beber algo de Gatorade, la mayoría quedó en el ojo y en la nariz, me sentía bien. Seguí con mi estrategia y solo luego de la última subida y bajada apenas apreté un poco el ritmo, llegando en 1h20'22''. Misión cumplida.
El post carrera
Al llegar, me hidraté mucho, comí un cereal, un alfajor y a los 10' me hice un control: 97mg/ml. Un lujo! Por suerte pude mantener un buen nivel durante la carrera sin ningún problema. Comí una naranja, me coloqué la otra mitad de la dosis de NPH y a mirar un poco la distancia olímpica.
Siempre hay un extra, tipo 11:30 me dormí una siesta, me había levantado muy temprano, a las 12:30 me levanto con muchísimo calor, lleno de transpiración. Ahí estaba, la hipoglucemia del día. Gatorade, gaseosa, galletitas dulces y a esperar. Pasó sin problemas, pero fue bastante brava. Moraleja: comer más luego de un triatlón :).
Hasta la próxima!
-chafas-
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